Maratón Popular de Valencia 2010
A un lado de la línea yo, a bordo de mis zapatillas. Junto a mí los tres mejores corredores populares, por lo menos para mí: José Luis “Archenas”, con su pequeño cuerpo lleno de coraje, que se plantea retar a Filípides con apenas un año desde su debut en la más popular de las distancias; Mario Mascu, eterno compañero de cientos, miles de kilómetros, ahora asumiendo el papel de entrenador y, por supuesto, mi hermano, Luis To, mi enganche y referente en este deporte, algo ausente últimamente por diversos motivos, pero que nadie lo de por muerto. Atrás quedan horas y horas de entrenamiento, series, fartlek, dolores, cansancio, progresiones, sufrimiento (padecimiento prefieren llamarlo algunos), pájaras, tiradas largas, algún escaqueo, viajes, medias, kilómetros y más kilómetros, el pantano, Abarán, Cieza, la Ermita, el puerto, vueltas y vueltas al pueblo, interminables series de doscientos metros y livianas sesiones de “sólo” quince kilómetros, flato, el tendón de Aquiles, el puto poplíteo o hasta los cojones del alma, que he leído por ahí.
Al otro lado de la línea 42 kilómetros y picotazo de duro asfalto que atraviesan varias veces el costado de la tercera ciudad de España. Desde la cuneta arrimará el hombro la familia, cómo no, y algo más alejados, pero siempre dando apoyo cantidad de compañeros, amigos y conocidos, sufridores de nuestras interminables historias y batallitas.
Todo esto el próximo domingo, 21 de febrero. 30º Maratón Popular de Valencia.
A un lado de la línea yo, a bordo de mis zapatillas. Junto a mí los tres mejores corredores populares, por lo menos para mí: José Luis “Archenas”, con su pequeño cuerpo lleno de coraje, que se plantea retar a Filípides con apenas un año desde su debut en la más popular de las distancias; Mario Mascu, eterno compañero de cientos, miles de kilómetros, ahora asumiendo el papel de entrenador y, por supuesto, mi hermano, Luis To, mi enganche y referente en este deporte, algo ausente últimamente por diversos motivos, pero que nadie lo de por muerto. Atrás quedan horas y horas de entrenamiento, series, fartlek, dolores, cansancio, progresiones, sufrimiento (padecimiento prefieren llamarlo algunos), pájaras, tiradas largas, algún escaqueo, viajes, medias, kilómetros y más kilómetros, el pantano, Abarán, Cieza, la Ermita, el puerto, vueltas y vueltas al pueblo, interminables series de doscientos metros y livianas sesiones de “sólo” quince kilómetros, flato, el tendón de Aquiles, el puto poplíteo o hasta los cojones del alma, que he leído por ahí.
Al otro lado de la línea 42 kilómetros y picotazo de duro asfalto que atraviesan varias veces el costado de la tercera ciudad de España. Desde la cuneta arrimará el hombro la familia, cómo no, y algo más alejados, pero siempre dando apoyo cantidad de compañeros, amigos y conocidos, sufridores de nuestras interminables historias y batallitas.
Todo esto el próximo domingo, 21 de febrero. 30º Maratón Popular de Valencia.
2 comentarios:
LAS GLORIA DE FILÍPIDES CAIGA SOBRE ESTOS BRAVOS ATLETAS!!
mascu.
Hermano, deberías prodigarte en la práctica de plasmar los sentimientos en un "papel", no se te da nada mal. Me ha gustado mucho. Me quedo con: "a bordo de mis zapatillas".
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